#Terminado Salt & Sacrifice

A continuación les comparto una breve reseña sin spoilers sobre este título.

Análisis técnico:

- Gráficos (60/100): A lo largo de toda la reseña, hablaremos de distintos aspectos que esta secuela de Salt&Sanctuary, nos ha presentado. Dado que ya no estamos en 2016, cuando fue lanzado dicho título, donde todavía no estaba tan de moda el género Soulslike como hoy en día, esta secuela se queda corta de ideas. No solo eso, parece una regresión en muchos aspectos. En el apartado visual no es diferente. Si bien sigue una estética similar, recicla muchos modelados, diseña las areas un poco por encima y no se preocupa por hacer nada de lo que había hecho medianamente bien en el pasado. - Historia (40/100): En este apartado analizamos la historia, el lore y el desarrollo del mismo pero también el diseño de nivel. Y si hay algo que salva esto último es el diseño del campamento base. Por todo lo demás, es el diseño más soso, plano y genérico que se ha visto en las últimas obras de este estilo. La historia en sí tampoco lo ayuda porque si bien tiene un lore, tampoco se esfuerza por profundizarlo lo suficiente y recae en la obviedad, el ser repetitivo nuevamente y mostrar algo que ya se ha visto miles de veces. Como dijimos antes, ya no es 2016, es tiempo de dar un paso hacia adelante. Pero si al menos la obra "homenaje" (que copia todo o casi todo de lo que ya vimos durante todo este tiempo), tiene algo que la represente, entonces vaya y pase pero esta entrega ni siquiera tiene ese "algo" que tenía la primera. Ya ni siquiera se esfuerza por hacerlo. - Jugabilidad (40/100): En teoría, todo lo anterior lo sacrificaron en pos de mejorar la jugabilidad. Bueno, no pasó. Para empezar, tenemos el mismo sistema básico, con hitboxes horribles, tosco y repetitivo de los mil y un Soulslike que vimos durante todo este tiempo. Esto resume a que las peleas sean, spamear, rodar a través y repetir. El plataformeo es tosco, demasiado sencillo y las pocas mejoras de movilidad que vamos a tener, no son ni satisfactorias en el gameplay ni en lo visual. A esto le sumamos lo repetitivo y monótono que es el sistema de juego. Ir a un mapa, cazar a un jefe (que es básicamente perseguirlo por todo el mapa) que hace siempre lo mismo y así en varias zonas que tampoco tienen personalidad ni nada para ofrecerte. A todo esto vuelvo a recalcar, las hitboxes son horribles, peor que en la primer entrega que ya eran bastante endebles pero que por esos años todavía tenías un margen de error. Y a esto le sumamos además, algunas mecánicas molestas y sin sentido que todo Soulslike ya no quiere implementar por haber escuchado a los jugadores. Estas son por ejemplo, el hecho de tener que hacer todo en la base pero no tener viajes rápidos entre niveles o el hecho de tener que farmear las curaciones, que para rematarlo no se encuentran en todos los mapas ni es abundante. Es decir, que basa su "dificultad" artificial en ponerte pocas curaciones, que tengas que perder tiempo buscándolas, en matarte con pésimos balances, pésimas hitboxes y desventajas aleatorias como golpes fantasma, a través de texturas o bien cuando estás en el suelo y no podes hacer nada más que esperar a que termine la animación. Lo único que funciona medianamente bien en este aspecto es el árbol de habilidades, que si, da un feedback horrible (eso de subir 20 puntos de vida y que la barra apenas se mueva es horrible, sumado a que la barra final con respecto a la inicial no sufre un gran incremento por lo que no se siente que haya una gran progresión real). Pero al menos funciona en el juego. Los daños se notan y la escala de las diferentes ramas también lo hacen. En sí, Salt & Sacrifice desde todos sus aspectos pero sobretodo en lo jugable, parece otro Soulslike hecho para subirse a la moda. Pasaron 6 años, faltaban billetes así que la solución fue traer el paquete más básico para el conformismo más absurdo de este fandom. Esto es, dificultad artificial mal implementada con hitboxes horribles, una sensación de "Souls" con palabras raras y textos sin sentido para un lore que no se termina de profundizar, gameplay sistemático y repetitivo por falta de opciones pero con una duración alargada para que se venda por lo que dura sin importar el contenido. Y por último, la idea de que es otro Soulslike, que es la secuela de un juego que para muchos significó la entrada a estos juegos, etc. Que si, Salt & Sanctuary estaba al menos decente en su momento, teniendo en cuenta el contexto. Hoy por hoy, con tantos otros que le pasaron por encima se queda viejo y obsoleto. Dejando de lado la nostalgia, ¿Qué más nos pueden ofrecer luego de 6 años?. Poco. Algunas mecánicas nuevas y un intento desesperado por vender otro juego similar. Lo peor es, sin dudas, que muchas de las cosas que ya hacía antes las descuida en este juego. También por querer meter un modo multijugador al que hace incapié con bastante fuerza pero que, a base de unas risas con amigos no van a tapar el desastre que hicieron durante el desarrollo. - Sonido (60/100): Muchos sonidos los trae de la entrega anterior y en este caso se nota todavía más la fatla de una buena banda sonora por momentos. Aún así, la estética y la ambientación que quería dar el primero casi que se fusionaba con esta idea del sonido ambiente, los golpes del combate, etc. Pero en esta entrega, con otra variedad de mapeado, necesitaba una vuelta de tuerca para no sentirse repetitivo. Sobretodo porque esta entrega necesita apoyarse todavía más en este tipo de extras para no caer en la monotonía.

Nota final: 50/100

Pobre secuela, peor juego. Intenta algunas cosas nuevas y no las concreta. También descuida las que hacía mejor. Un gameplay ensuciado por las malas decisiones. Ya no estamos en 2016 y Souslike nuevos salen casi todas las semanas, Salt & Sacrifice existe solo para vender por el nombre y por el paquete de conformismo básico de una parte de este fandom, que ya detallamos en la reseña.